TRASTORNO DE ESTRÉS POSTRAUMÁTICO

 EL TRASTORNO DE ESTRÉS POSTRAUMÁTICO:

El trastorno de estrés postraumático (TEPT) es una afección de salud mental que algunas personas desarrollan tras experimentar o ver algún evento traumático.

Este trastorno se puede desarrollar a cualquier edad y existen muchos factores por los que este trastorno se puede dar. Entre ellos encontramos haber tenido algún tipo de trauma en la infancia, sentir horror o miedo extremo, pasar por un evento traumático durante mucho tiempo, sufrir un estrés adicional después del evento, tener antecedentes de enfermedades mentales y el uso de sustancias.

Cabe destacar, que generalmente las mujeres cuentan con más facilidad para desarrollar este trastorno.

Los principales síntomas de este trastorno son los recuerdos intrusivos, es decir, revivir la situación que lo provocó como los flashbacks, pesadillas o pensamientos aterradores.

La evasión tanto de querer hablar o pensar en el evento traumático o evitar lugares y/o actividades que recuerden al hecho.

También podemos encontrar síntomas de hipervigilancia y reactividad, que incluyen comportamientos como sentirse fácilmente sobresaltado, sentirse tenso, tener dificultad para dormir o incluso tener arrebatos de ira.

Por último, el paciente se puede encontrar con problemas para recordar cosas importantes del evento, tener pensamientos negativos sobre sí mismo y sobre el resto del mundo, sentir culpa, perder interés en actividades que antes disfrutaba o con problemas para concentrarse.

Cabe destacar, que en los niños pequeños los síntomas también pueden incluir recrear el hecho traumático o aspectos relacionados con este mediante juegos y tener sueños aterradores que pueden o no incluir aspectos del trauma.

Para ser diagnosticado con TEPT se debe contar con al menos un síntoma de reminiscencia y evasión y al menos dos síntomas de hipervigilancia y síntomas de cognitivos y anímicos.

La forma de tratar este trastorno es mediante terapia de conversación para identificar que desencadena el malestar y cómo aprender a manejar los síntomas y/o a través de antidepresivos que ayudan a controlar los síntomas de ira, sensación de vacío, ansiedad… además de poder utilizar medicamentos que ayuden con el insomnio y las pesadillas.